Desde hace tiempo marcas como K&F han acercado los filtros de calidad a cada vez más usuarios. Antes, por filtros de este nivel había que invertir 2/3 veces más. Ahora, puedes conseguirlos a un precio, que sin ser barato, es mucho más razonable y sin sacrificar la calidad.

Lo primero que se aprecia al recibirlo es la calidad de construcción, con un marco metálico y un cristal que no da sensacion de fragilidad. El filtro tiene un peso correcto, ni demasiado pesado para desbalancear el objetivo ni tan ligero que parezca de baja calidad. Las 36 capas de revestimiento nano no son solo un término de marketing; cuando trabajas en condiciones difíciles como contraluz o escenas nocturnas con muchas fuentes luminosas, la baja reflectividad (que según especificaciones es de 0,15%) se nota inmediatamente, eliminando esos molestos destellos fantasma que arruinan tantas tomas.

He hecho varias pruebas entre este filtro y aplicar efectos similares en postproducción, y la diferencia es sustancial. El efecto que logra sobre la piel es suave y natural, difuminando imperfecciones sin que parezca artificial, algo que cuesta mucho replicar en edición. Y ten en cuenta la cantidad de horas que se ahorran.

El efecto del 1/8 es sutil pero definitivamente perceptible, ideal para quienes buscan ese toque cinematográfico sin exagerar. Las luces intensas adquieren un halo suave que añade carácter a la imagen, y los tonos de piel se ven más uniformes sin perder textura. En video resulta especialmente útil para crear ese aspecto de película que tanto se busca actualmente. No obstante, hay que tener en cuenta que no es el filtro adecuado para todas las situaciones; en fotografía de paisaje o arquitectura donde se busca capturar el máximo detalle, este filtro puede restar nitidez, aunque de forma muy sutil.

La rosca se ajusta perfectamente a los objetivos, sin atascarse ni quedarse floja, lo que facilita el intercambio rápido entre tomas. El precio puede parecer elevado comparado con otras opciones del mercado, pero después de probar filtros más baratos que generaban dominantes de color no deseadas o efectos irregulares, es una inversión quee vale la pena por la consistencia y calidad de los resultados.